Las lesiones de rodilla están a la orden del día, pero ¿Cómo puede ayudar INDIBA a mi dolencia de rodilla? ¿Puede INDIBA mejorar mi movilidad de rodilla tras una intervención quirúrgica?
Para ayudar a resolver algunas dudas os voy a contar mi experiencia con un caso de una rodilla bastante complejo, al que me enfrenté hace poco.
Se trata de un joven de 25 años que desde pequeño presentaba una desviación de rótula. Le dijeron que debería operarse, pero la cirugía se pospuso hasta el final de la edad de crecimiento, fue con 24 años cuando un día jugando en la playa al vóley sintió un chasquido y cayó al suelo.
Tras ese incidente decidieron operarlo, pero ahora, además de la desviación de rótula, se añadía la rotura de menisco, rotura ligamento lateral externo y la formación de una calcificación en la cara interna de la rótula.
Tras la intervención, le colocaron una férula de rodilla fija en extensión, durante 6 semanas.
Después de estas 6 semanas el traumatólogo no podía creer que no hubiera empezado la rehabilitación y así fue como llegó a la clínica.
Cuando le hicimos la evaluación inicial la rodilla presentaba un edema importante y estaba bloqueada en extensión, sólo tenía 10 grados de flexión. Ahí empezó nuestro trabajo para intentar devolver la movilidad completa a ese paciente.
Fueron bastantes sesiones y mucho esfuerzo tanto por parte del paciente como nuestra y tras más de 3 meses llegamos a los 100° de flexión que no había forma de superar.
Tras la revisión, el traumatólogo decidió volver a entrar a quirófano para hacer una movilización bajo anestesia, pese a esto no se consiguió la flexión completa y se asumió que el paciente que la rodilla quedaría con una limitación pequeña en la flexión.
Pero la persona de la que hablamos es un luchador y no se dio por vencido.
Así que vino a vernos para ver qué alternativas teníamos y le propusimos realizar tratamiento con INDIBA, combinada con ejercicios para tratar esa retracción y rigidez de rodilla.
Iniciamos un tratamiento en días alternos con la aplicación de INDIBA acompañada de terapia manual, movilizaciones, estiramientos y mucho ejercicio terapéutico.
El resultado fue asombroso. En poco tiempo conseguimos recuperar todo el rango de movimiento. Unos resultados que ni el traumatólogo, ni el propio paciente podían creer cuando lo volvió a ver en la siguiente revisión.
A día de hoy, nuestro paciente continúa con si actividades deportivas y de la vida diaria con total normalidad y sin limitación