Llegó el verano… ¡Adiós a la rutina!
Tengo que reconocer que me encanta el verano, a pesar del calor. Los días largos, los tintos de verano, las terrazas, la playa, el fresquito de la montaña… ¡las tan merecidas vacaciones!
Al mismo tiempo aparece otro sentimiento. El de despedida. Y es que much@s de vosotr@s también, como es normal, os vais de vacaciones. Y si en este articulo te hablábamos de cómo mantener tu rutina de ejercicios en verano, hoy queremos que no te olvides de tu tratamiento.
Con suerte hay algún viaje planeado, ya no hay cole, ni instituto, ni facultad, los horarios parece que ya no existen, las comidas se eternizan, las siestas no se perdonan…. Si ya le faltan horas al día, ¿cómo vamos a encontrar el momento para hacer ejercicio? Es complicado, pero hay que encontrar ese momento.
¿Qué pasa si paro mi tratamiento ahora?
Si el verano te ha pillado en mitad de tu recuperación, es muy probable que, de una manera u otra, debas continuar con tu tratamiento. Los fisioterapeutas muchas veces jugamos con una ventana de tiempo en la cual la recuperación es más óptima y hay muchas situaciones en las que detener o posponer el tratamiento puede ser contraproducente.
¿De qué tiempos estamos hablando?
Los tiempos en los que tenemos que fijarnos van a depender siempre del tipo de tejido lesionado y de la gravedad de la lesión – no es lo mismo una rotura parcial que una total; un esguince grado I que uno grado III, etc. Así que teniendo eso en cuenta, vamos a ver lo que, más o menos, tardan los distintos tejidos en recuperarse, aunque no se logre la recuperación completa.
- Los músculos necesitarán de 1 semana hasta 6 meses para su recuperación
- Los tendones necesitarán de 4 semanas hasta 6-9 meses
- Los ligamentos necesitarán de 1 semana hasta 1 año
- Los huesos necesitarán de 5 semanas a 3 meses
Estos tiempos son válidos siempre y cuando el tejido se esté tratando. Por ejemplo, un músculo con una pequeña rotura, si no la tratamos adecuadamente, puede cicatrizar con un tejido con menor capacidad de contracción, lo que va a hacer que el músculo pierda fuerza y potencia. Una vez que el cuerpo ha generado ese tejido no hay manera de restablecer esa contractibilidad. De ahí la importancia de recuperar bien las lesiones.
Dicho esto, no seré yo quien te sugiera que no te vayas de vacaciones. Si necesitas continuidad en tu tratamiento en Fisioterapia Felicidad Rodríguez vamos a estar aquí todo el verano para ayudarte en todo lo que podamos. Y si eres tú quien se va, no dejes pasar el tiempo y busca una clínica donde puedas seguir recuperándote.
Sin embargo, hay ocasiones en las que mantener una rutina de ejercicios es suficiente para gestionar tu lesión.
Pero… ¿cómo mantener una rutina de tratamiento dentro del caos del verano?
Te voy a proponer algunas ideas que espero puedan ayudarte a mantener la constancia en tus ejercicios.
- Visualiza con claridad tu objetivo. Volver a correr, subir las persianas de mi negocio yo sola, caminar 30 minutos seguidos, subir las escaleras sin problemas, levantar 10kg en press de hombro, etc.
- Busca el momento del día en el que puedas invertir 15-20 minutos para ti. Un buen momento suele ser antes de empezar el día. Si todo el mundo se va a la playa, ¿puedes ir tú un poco más tarde? A lo mejor puedes evitar echarte la siesta, aunque sea tres días a la semana. Busca el momento y no lo perdones.
- Asegúrate que tus ejercicios están adaptados al material que tengas en casa. Si tienes TRX, mancuernas, bandas elásticas, bicicleta estática, arena, piscina, etc. Y si no tienes nada, no hay problema tampoco. Nosotras te adaptamos los ejercicios.
Entonces… ¿no hay excusa para mantener mi tratamiento en verano?
No, no hay excusa.
Dinos que necesitas y el equipo de Fisioterapia Felicidad Rodríguez adaptaremos tu recuperación a tus circunstancias. Te lo ponemos fácil.
El resto depende de ti.
Y recuerda… si no tienes ganas de hacer tus ejercicios, haz tus ejercicios sin ganas. Tu yo futuro te lo agradecerá.