Una de las preguntas que más se repiten en todos los talleres, incluso en la clínica es esta que ves en el título: ¿cómo trabajar suelo pélvico?
Y hoy vengo a mojarme, por primera vez en mucho tiempo voy a posicionarme sobre qué es lo mejor para trabajar el suelo pélvico y qué no. Y no voy a basarme en mis 10 años de experiencia clínica (que también) sino en lo que dice la ciencia.
Las personas que me conocen, saben que siempre estoy actualizando mi “base de datos” de fisioterapeuta (y de otros aspectos que no son fisioterapia, pero eso si quieres, te lo cuento otro día). Eso me lleva a pasarme dudando de si lo que estoy haciendo está bien o mal la mayor parte del tiempo. Pero supongo que eso es la evolución como profesional, la duda y el pensamiento crítico hacen que crezcas y seas mejor en lo tuyo.
En fisioterapia somos muy de modas: una técnica se pone de moda y se convierte en la solución a la mayoría de los males de las personas que vienen a la consulta. Pues bien, la fisioterapia de suelo pélvico no se queda fuera:
Maneras de trabajar el suelo pélvico:
Si conoces o has pasado por la consulta de un/a fisio de suelo pélvico habrás oído hablar de distintas técnicas:
- Gimnasia Abdominal Hipopresiva
- Pilates
- Electroterapia
- Reeducación postural
- Método 5P
- Ejercicios Kegel
- Biofeedback
- Y un largo etc…
Entonces…¿cuál es la mejor manera de trabajar el suelo pélvico?
Aquí es donde se abre el melón amiga. Voy a decírtelo sin paños calientes: según la ciencia (1)(2), si hablamos de fortalecer suelo pélvico para tratar la incontinencia urinaria, los prolapsos o algunas disfunciones sexuales el mejor ejercicio posible son las contracciones voluntarias de suelo pélvico. Los Kegel de toda la vida, vaya.
Dicho así suena demasiado simplista, y hasta yo si lo leyera estaría diciendo “¿pero qué dice esta mujer?”. Pero el resumen es ese.
Algunas disciplinas (como el método 5P o los hipopresivos) presuponen una activación automática del suelo pélvico cuando hay una contracción de la musculatura profunda del abdomen (el core), pero casi todos los estudios en los que se basan están hechos en mujeres sin incontinencia (3). ¿Se produce esta contracción refleja en personas con incontinencia? La respuesta es que no siempre.
Otras disciplinas, como por ejemplo, la reeducación postural basan sus técnicas en que trabajando la postura corporal, las presiones se gestionan de manera distinta y por lo tanto ponen al suelo pélvico en una posición óptima para trabajar. Pero…¿ y si el suelo pélvico no tiene la capacidad para contraerse de manera adecuada?
Como resumen, diré que la incontinencia o el descenso visceral durante el esfuerzo se produce porque la presión que recibe el suelo pélvico es mayor a la que es capaz de contener.
Por eso, el mejor ejercicio que podemos hacer es el entrenamiento específico de la musculatura del suelo pélvico, de modo que cuando se produzca un aumento de presión, esta tenga la capacidad de contenerlo: Contracciones voluntarias, electroterapia o biofeedback es lo más recomendado (4).
Entonces, para trabajar suelo pélvico ¿solo hago kegel?
Si… y no. (¡ja, la que se iba a mojar!). Esto es como el tema de perder peso. Se sabe que para perder peso hay que hacer una dieta adecuada y ejercicio físico, pero de estos dos factores el que tiene más importancia, (hasta un 75%) es la dieta. El ejercicio físico es un complemento que nos hará sentir mejor, ganar masa muscular y en general mejorar nuestra salud física y mental, pero solo ocupa un 25% en la pérdida de peso. ¿Es muy importante? Si, pero no es lo esencial.
Lo mismo ocurre con el suelo pélvico. Ante una hipotonía que nos causará incontinencia y otros problemas, trabajar la postura, el core o el diafragma con las distintas disciplinas que conocemos es importante, pero si este trabajo no va acompañado de un entrenamiento en la contracción voluntaria del suelo pélvico, la recuperación no será óptima (2).
Si hablamos de otras patologías, en cuya base se encuentra una hipertonía de suelo pélvico, como puede ser dolor en relaciones sexuales…, el tratamiento de base cambiaría completamente.
¿Cuál es la rutina perfecta para trabajar el suelo pélvico?
Esa es otra pregunta que se repite mucho. ¿Cuántas repeticiones? ¿Cómo las hago? Y por primera vez, voy a hacer unas recomendaciones básicas que todas las mujeres (sin hipertonía) pueden seguir sin riesgo ninguno.
Es lo que la ciencia ha llamado el “entrenamiento mínimo de suelo pélvico”(4), pero si quieres saber más…tendrás que seguirnos en instagram, porque el domingo te lo voy a contar todo.
(1) Bø K, Herbert RD. There is not yet strong evidence that exercise regimens other than pelvic floor muscle training can reduce stress urinary incontinence in women: a systematic review. J Physiother. 2013 Sep;59(3):159-68. doi: 10.1016/S1836-9553(13)70180-2. PMID: 23896331.
(2)Jacomo RH, Nascimento TR, Lucena da Siva M, Salata MC, Alves AT, da Cruz PRC, Batista de Sousa J. Exercise regimens other than pelvic floor muscle training cannot increase pelvic muscle strength-a systematic review. J Bodyw Mov Ther. 2020 Oct;24(4):568-574. doi: 10.1016/j.jbmt.2020.08.005. Epub 2020 Sep 10. PMID: 33218562.
(3)Ruiz de Viñaspre Hernández R. Efficacy of hypopressive abdominal gymnastics in rehabilitating the pelvic floor of women: A systematic review. Actas Urol Esp (Engl Ed). 2018 Nov;42(9):557-566. English, Spanish. doi: 10.1016/j.acuro.2017.10.004. Epub 2017 Dec 14. PMID: 29248338.
(4)Woodley SJ, Hay-Smith EJC. Narrative review of pelvic floor muscle training for childbearing women-why, when, what, and how. Int Urogynecol J. 2021 Jul;32(7):1977-1988. doi: 10.1007/s00192-021-04804-z. Epub 2021 May 5. PMID: 33950309.