La Cadena posterior

Seguro que te has preguntado alguna vez qué es lo que les pasa a los/as deportistas que siempre (o casi siempre) se lesionan en la parte posterior del cuerpo. Pues bien, hoy te traigo una entrada acerca de la importancia de nuestra “cara B”. Let’s Go!

Lo primero, como siempre, la chapa teórica

La cadena posterior es el conjunto muscular que se encuentran en la parte trasera del cuerpo formado por los trapecios, los dorsales, los músculos multífidos, los glúteos, los isquiotibiales y el tríceps sural (los gemelos y los sóleos).

Este grupo de músculos participa en acciones tan cotidianas e importantes como el desplazamiento o el mantenimiento de la postura erguida, pero, lamentablemente, tendemos a descuidarlo con frecuencia sufriendo, como consecuencia, dolores de espalda, acortamientos de la cadena anterior o debilitamiento del Core.

Para que se entienda un poco mejor vamos a imaginar que el cuerpo es un reloj, compuesto por complejos engranajes (grupos musculares en nuestro caso) que encajan entre sí y dependen unos de otros haciendo que las manecillas giren (que nuestro cuerpo pueda moverse); pues bien, si esos mecanismos no están alineados el reloj no funciona correctamente. Es por este motivo por el que cuidar nuestros músculos es algo tan necesario, pues son los principales engranajes de nuestro cuerpo.

Tres motivos para prestarle atención a tu cadena posterior

A continuación, te cuento algunos de los motivos por los que deberías prestarles atención a tus músculos, poniendo atención a los de la parte posterior:

Prevención de lesiones:

Trabajar la cadena posterior es el mejor aliado para prevenir lesiones. La zona lumbar y los isquiotibiales son puntos débiles donde los deportistas suelen notar más molestias.

Muchas veces nos centramos en tener el famoso “six pack” o tableta de chocolate, o en sacar un buen cuádriceps en detrimento de la zona posterior, porque al final, es lo que se ve y de lo que más nos gusta presumir, pero lo estamos haciendo mal.

Un debilitamiento de los isquiotibiales, por ejemplo, es un indicativo de tener más posibilidades de lesionarte el ligamento cruzado anterior (como bien os comenté en este post de Instagram, al que te recomiendo echarle un ojo).

Trabajos sedentarios como los de oficina que te obligan a pasar largas jornadas sentados no son lo mejor para tus glúteos o para la zona lumbar (si no te sientas adecuadamente) por ejemplo, ya que los debilitan haciendo que pierdan su función: la de estabilizar la cadera cuando vamos caminando.

Por eso desde el Equipo FR, queremos proponerte una serie de ejercicios con los que activar esos músculos “adormecidos”. Si pasas gran parte de tu jornada laboral sentad@ te recomendamos que hagas un alto en el camino cada hora, para levantarte, realizar alguna movilización global de la cadera, sentadilla o zancada para romper con ese encadenamiento al que estamos sometidos.

Trabajar la cadena posterior mejora la postura:

Un correcto equilibrio de fuerzas entre los músculos posteriores y los anteriores permite que no haya descompensaciones en nuestro cuerpo. Por ejemplo, si nos centramos en tener un buen pectoral, e ignoramos la zona escapular, vamos a tender a anteriorizar nuestros hombros adquiriendo una postura encorvada, como la del jorobado de Notre Dam.

Fortalece el Core:

Si no tienes unos buenos cimientos, da igual que tengas mucho brazo o mucho culo. Ejercicios de planchas, flexiones laterales o giros con peso son tus mejores aliados.

Si quieres evitar dolores de espalda, disminución de movilidad de la columna vertebral y otras dolencias y problemas de salud, te recomiendo romper con esa dinámica tan pasiva y coger el toro por los cuernos, muévete, camina, levántate de la silla para evitar el debilitamiento de la cadena posterior. 

In move we trust!

firma_jorge

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