El pasado 19 de Octubre fue el Día de la lucha contra el Cáncer de Mama y las redes se inundaron de lazos rosas… y con razón. Hay que visibilizar para seguir avanzando en la detección y el tratamiento de esta enfermedad. La reivindicación es clara, se necesita más investigación.
Yo he querido esperarme una semana para escribir esto por simbolismo… ¿qué pasa después del tratamiento?
Afortunadamente, la supervivencia del cáncer de mama es altísima, ronda un 90% a los cinco años.
Pero cuando pasas ese mal llamado “año malo” comprendido entre el diagnóstico y el final del tratamiento y por fin escuchas las palabras “estás en remisión completa”… te das cuenta del montón de secuelas que te han quedado en el camino:
Posiblemente tengas una menopausia inducida, tu vagina no sea la misma, la radioterapia y la quimio te hayan afectado en mayor o menor medida, puedes tener un linfedema y además te encuentras con la cicatriz que te recordará para siempre tu paso por esta experiencia.
Hoy quiero hablarte de la importancia del tratamiento de la cicatriz de la mastectomía.
¿Por qué es importante el tratamiento de la cicatriz de la mastectomía?
Como ya hemos dicho más de una vez en este blog… una cicatriz siempre debe ser tratada. Pero si hablamos de una cicatriz de mastectomía aun lo decimos con más insistencia.
El principal problema que puede ocasionar la cicatriz es que genere adherencias. Estas adherencias son la base de todos los problemas que pueden aparecer después:
Falta de movilidad en el brazo
Cuando una cicatriz está adherida, quiere decir que se mueve menos con respecto a los planos inferiores y además no tiene la capacidad de estirarse que tiene la piel sana.
Así, cuando la mujer intenta llevar el brazo hacia atrás puede notar esa falta de movilidad o la tirantez de la cicatriz.
Empeoramiento del linfedema
Si la cicatriz es grande y está adherida, puede dificultar el drenaje linfático, ya de por sí pobre si han tenido que extraer ganglios linfáticos.
Dolor y/o falta de sensibilidad
Una cicatriz adherida suele ser una cicatriz retráctil y con facilidad aparece dolor o falta de sensibilidad.
Alteración de la imagen corporal.
Además de la pérdida total o parcial de la mama, la cicatriz que se adhiere, se queda hacia adentro y además de disfuncional, es menos estética.
La fisioterapia en el tratamiento de la cicatriz de la mastectomía
El tratamiento fisioterápico después del cancer de mama es esencial en muchos aspectos: drenaje linfático para el linfedema, fisio de suelo pélvico para las secuelas del tratamiento… y tratamiento de la cicatriz.
La fisioterapia puede ayudarte tanto en la aceptación de tu cicatriz, como en la autogestión de la misma, dándote indicaciones de qué puedes hacer en casa.
Además en consulta, el/la fisioterapeuta trabajará adherencias y ayudara en la movilidad parcial y global de la cicatriz. Además de la terapia manual, que es absolutamente imprescindible, la radiofrecuencia Indiba puede ayudarte a eliminar adherencias y a facilitar el drenaje.
¿Cuándo podemos empezar a trabajar la cicatriz de la mastectomía?
Tan pronto como retiren los puntos y siempre que desde cirugía y oncología tengamos el OK, podemos empezar a trabajar en consulta y te aconsejaremos los primeros pasos para trabajar en casa para evitar/tratar posibles adherencias.
Así que ya sabes, si has tenido cáncer de mama, y ahora tienes una cicatriz que te recuerda “el viaje”, no olvides revisarla.
Y recuerda…. Todos los días son 19 de Octubre.