¿Sabías que más de dos millones de españoles/as toman ansiolíticos a diario? Está claro que la situación y el bicho, nos están sobrepasando.
Hoy va a ser el día en el que me abra en canal y venga a contar algo personal.
Cuando en marzo del año pasado nos encerraron en casa, tuve que cerrar el negocio, me separé de mi familia y me llené de miedos e incertidumbres me planteé si emocionalmente estaba lo suficientemente preparada como para afrontar eso. La respuesta, como quizás en muchos/as de vosotros/as, estaba clara: al principio parecía que si, pero luego no.
Era una situación nueva, compleja y difícil de manejar, así que lejos de hundirme y “hacerme la fuerte” decidí poner manos a la obra y pedir ayuda para gestionarla. Fue cuando llame a Famara, la psicóloga que colabora en la clínica. Y ¿sabes qué? No solo me ha servido para gestionar la incertidumbre, sino que también he aprovechado para pulir otras cosas y salir reforzada.
Unos cuantos meses después, tengo una psicóloga muy orgullosa de mis logros y una vida un poco más “centrada”.
Ahora me gustaría hacer un simil, voy a comparar ese 14 de Marzo de 2020 con la fecha de un parto cualquiera.
La fecha del parto marca un antes y un después en la vida de cualquier mujer, no sólo a nivel físico, sino también emocional.
Igual que aquel día que el Presidente del Gobierno salió para anunciar que limitaban nuestra movilidad y nuestra libertad, la llegada del bebé también cambia nuestra manera de vivir: nunca sales de casa a la hora que querías salir, no puedes dormir cuando tienes sueño, ni comer cuando tienes hambre.
Así como el Covid-19 limitó el contacto social, cuando tienes un bebé, la soledad y la sensación de aislamiento son tus compañeras. Sentirás que tu círculo sin hijos/as no entiende tu nuevo ritmo y te resultará más difícil encontrar espacios compartidos.
Del mismo modo que con la llegada de la pandemia, llegó a nuestras vidas el miedo y la incertidumbre, la vuelta a casa tras el parto estará rodeada de dudas, inseguridades y miedos: ¿lo estaré haciendo bien? ¿qué le pasará? ¿tendré que llevarlo al médico?
A esto hay que añadirle el cóctel hormonal fisiológico producido por el postparto y las posibles secuelas físicas. ¿No te parece lógico que la situación pueda sobrepasarte?
Existe una parte de la psicología clínica dedicada a la maternidad: la psicología perinatal. Una rama de la psicología interesada por los aspectos psicológicos relacionados con la concepción, el embarazo, parto y el postparto.
Si te pasa o mismo que me pasó a mi con la pandemia y crees que el postparto y la adaptación al bebé puede sobrepasarte, debes saber que Famara es psicóloga perinatal, y estoy segura de que con su acompañamiento transitarás esta etapa de manera calmada, sostenida y empoderada.