Hay veces que creo que esta pregunta está ya más que respondida y que hace mucho tiempo se dejó de recomendar cortar el chorro de orina para fortalecer suelo pélvico.
Después, pasan cosas como la que pasó ayer, y me doy cuenta de que no está de más recordarlo.
Si has intentado pedir cita conmigo en la clínica, quizás te hayas dado cuenta de que las tardes están un poco imposibles… la causa es que vuelvo a estar “de gira” dando talleres de suelo pélvico por la provincia de Granada.
Ayer concretamente estuve en Villanueva Mesía, pero esta pregunta surge en casi todos los talleres a los que voy:
“A mi me dijeron que cortara el chorro de orina dos o tres veces cada vez que fuera al baño y que así se me pondría el suelo pélvico más fuerte… ¿eso es bueno?”
La respuesta corta, es: NO, NO ES BUENO CORTAR EL CHORRO DE ORINA.
Hace unos años se recomendaba cortar el chorro de orina porque la musculatura encargada de hacerlo es la del suelo pélvico, por eso se pensaba que cortándolo la fuerza muscular mejoraría. Y puede que eso sea verdad…, pero las complicaciones que pueden surgir con esta práctica superan con creces a los supuestos beneficios.
¿Por qué está desaconsejado cortar el chorro de orina?
Puede provocar infecciones urinarias.
La vejiga es (o debe ser) un espacio estéril, pero la uretra no lo es. Esto no debería ser un problema ya que la orina va desde dentro hacia afuera.., así arrastraría las posibles bacterias hacia el exterior. Si cortas el chorro de orina, una parte retrocede hasta la vejiga, pudiendo llevar consigo algún bichito poco deseable.
Altera el reflejo miccional:
Cuando orinamos, el suelo pélvico se relaja y las paredes de la vejiga se contraen para permitir a la orina salir.
Si en mitad de este proceso, hacemos una contracción de suelo pélvico, las paredes de la vejiga deben relajarse para que el pis deje de salir (totalmente a la inversa). Si repetimos este proceso varias veces durante la micción, en varias micciones al día y muchos días a la semana… el reflejo miccional fisiológico puede verse alterado.
Entonces… ¿por qué se sigue recomendando?
Mi criterio me lleva a pensar, que cada vez son menos los/as profesionales sanitarios/as que siguen recomendando este ejercicio.
Puede ser que quede algún “dinosaurio” no actualizado que siga recomendando cosas del paleolítico…, pero afortunadamente, cada vez son menos.
Y otra cosa que puede suceder, es que la persona no tenga muy claro cómo contraer la musculatura de suelo pélvico, o no tenga mucha conciencia de ella. Cuando esto ocurre, cortar UNA VEZ el chorro puede servir para identificarla.
Una vez se identifica la musculatura, todos los ejercicios deben realizarse fuera del baño… sin cortar el chorro. De ahí el “ como si quisieras cortar el chorro” (pero sin hacerlo).
La persona a la que se le recomiende esto, puede malinterpretar la información y realizarlo de forma rutinaria, en vez de como práctica aislada.
Así que ya sabes… excepto que entre alguien al baño y te asuste… ¡no cortes el chorro!. Y si tienes problemas de suelo pélvico, hazte una valoración, seguro que aprenderás mil trucos para que tu suelo pélvico esté óptimo.