Atrofia vaginal, un problema con solución

Según los últimos estudios, casi el 90% de las mujeres tienen atrofia vaginal después de la menopausia, este porcentaje baja hasta un 15% en mujeres premenopáusicas aunque sigue siendo muy elevado. 

Pese a que la mayoría de mujeres padecen o padecerán atrofia vaginal a lo largo de su vida la mayoría no conocen su causa, síntomas y sobre todo su tratamiento no hormonal. Hasta hoy. 

En este artículo vamos a arrojar un poco de luz sobre qué es la atrofia vaginal y qué opciones de tratamiento existen.

¿Qué es la atrofia vaginal?

La atrofia vaginal es un adelgazamiento de las paredes de la vagina acompañada de una disminución de las secreciones de moco cervical (o flujo)(1). Las paredes vaginales, y puede que también la vulva, cambia su color, su textura y su lubricación.

Papel de los estrógenos en la atrofia vaginal:

Los estrógenos, junto con la progesterona, son las principales hormonas femeninas. Hay receptores de estrógenos por un montón de zonas de nuestro cuerpo, también en la vulva y en la vagina. 

En la vagina, los estrógenos contribuyen a mantener el correcto flujo sanguíneo, el grosor de las paredes, la textura y la elasticidad del tejido óptimas. Además los estrógenos mantienen ácido el pH de la vagina, lo que la protege de sufrir infecciones. 

Cuando el nivel de estrógenos desciende, ya sea por menopausia, cáncer o por algún tratamiento médico, todo lo que dependa de ellos se verá alterado. En el caso de la vagina, se producirá una atrofia vaginal. 

Síntomas de atrofia vaginal:

  • Sequedad
  • Quemazón
  • Irritación
  • Dispareunia (dolor a la penetración)
  • Pequeños sangrados
  • Estrechamiento del canal vaginal
  • Disuria (molestia al orinar)
  • Pequeñas úlceras.

Cuando una mujer presenta atrofia vaginal, las opciones de tratamiento se dividen en dos:

Tratamiento hormonal:

Esta opción de tratamiento se suele usar cuando todo lo demás no funciona, sobre todo se usan estrógenos a nivel local (con crema vaginal). También existe la opción de terapia hormonal sistémica, pero cada vez se usa menos por la cantidad de contraindicaciones que tiene.

Tratamiento No Hormonal:

Esta opción de tratamiento es la más interesante y parte de una premisa, que la mujer conozca lo que le está pasando y por qué le está pasando. Una vez encuentre explicación a sus síntomas, le será más fácil buscar soluciones:

Actividad sexual: 

Excitarse y tener orgasmos promueve la lubricación y aumenta el flujo sanguíneo en la zona de la vulva y la vagina. 

Lubricación:

Durante las relaciones sexuales, con o sin penetración, el roce sobre una mucosa poco lubricada puede ser molesto, así que es importante utilizar lubricante en base agua durante toda la relación. Hay multitud de lubricantes, mi favorito es este. Para mujeres con tendencia a infecciones, han sacado ahora un lubricante con prebióticos. 

Hidratación:

Una cosa es lubricar para el momento de las relaciones, y otra mantener la hidratación diaria. Tal y como nos hidratamos la cara, es importante hidratar la zona vulvar y vaginal a diario o al menos cada dos o tres días. Si durante la hidratación damos un masaje en la zona, ayudaremos a que llegue más sangre a la zona y la crema hidratante se absorba mejor. Existen hidratantes externos como este, e hidratantes internos como este otro, procura no confundirlos. 

Probióticos:

La disminución de estrógenos va acompañada de un descenso de los niveles de ácido láctico en la vagina. El ácido láctico mantiene el pH ácido y nos protege de infecciones. Si tienes tendencia a tener infecciones vaginales o cistitis, puedes usar probióticos vaginales. 

Dilatadores:

Una de las complicaciones de la atrofia vaginal, suele ser el estrechamiento del canal vaginal. Un canal vaginal estrecho imposibilita las relaciones sexuales con penetración. Para evitar que esto ocurra, se recomienda el uso de dilatadores después de la hidratación diaria. 

Radiofrecuencia:

Se ha demostrado que el aumento de temperatura a nivel profundo que produce la radiofrecuencia inicia cambios biológicos en el tejido (2).

La radiofrecuencia INDIBA, por un lado estimula la producción de colágeno y elastina y esto a su vez, acelera la síntesis de fibroblastos. Además, ese calor profundo favorece la llegada de sangre a la zona. 

Esto se traduce en:

  • Mejora del grosor de la pared vaginal
  • Disminución de la sequedad y de la irritación
  • Mejora en las molestias al orinar
  • Disminución del dolor en las relaciones sexuales.

La radiofrecuencia es un tratamiento eficaz contra la atrofia vaginal, que además se ve potenciado con otras técnicas de fisioterapia de suelo pélvico. Si tienes alguno de estos síntomas y te apetece mejorar tu calidad de vida. ¡No dudes en llamarnos!

(1)Bleibel B, Nguyen H. Vaginal Atrophy. 2021 Feb 2. In: StatPearls [Internet]. Treasure Island (FL): StatPearls Publishing; 2021 Jan–. PMID: 32644723.

(2)Lalji S, Lozanova P. Evaluation of the safety and efficacy of a monopolar nonablative radiofrequency device for the improvement of vulvo-vaginal laxity and urinary incontinence. J Cosmet Dermatol. 2017 Jun;16(2):230-234

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